Italia festeja los 70 de Adriano Celentano
Es un cumpleaños a lo grande. Italia festeja hoy los 70 años de Adriano Celentano, uno de los más famosos e influyentes cantores italianos de la segunda mitad del siglo XX, cuya carrera empezó con la llegada del primer rock’n’roll y le permitió lograr un estatuto único en la cultura del país.
A comienzos de los años ’60 Celentano -nacido en Milán, en la popular vía Gluck, que luego inmortalizó en una de sus canciones- se presentaba como una mezcla de Elvis Presley y Jerry Lewis.
Al sonido del rock’n’roll entonces naciente le sumaba un talento cómico natural, a base de muecas y audaces pasos de baile, que le valió el sobrenombre de “molleggiato” (literalmente “con resorte”).
Es el Celentano del primer hit, “Il tuo bacio é come un rock” (1960), el que fue elegido ese mismo año por Federico Fellini para aparecer en “La Dolce Vita” (donde canta “Ready Teddy” de Little Richard) y al año siguiente llega segundo al Festival de San Remo junto a Little Tony (otro clon local de Elvis) con “Ventiquattromila baci”.
Tras haber afianzado su popularidad, y para imponer a su sello discográfico sus opciones musicales y artísticas, Celentano lanzó su propia versión milanesa del “Rat Pack” de Sinatra, con el Clan, que reunía colegas, amigos y novias que participaban todos -de un modo u otro- en los proyectos de los demás.
Quédate conmigo
Esa es la época de “Pregheró” (versión italiana de “Stand By Me” de Ben E. King), en la que aparecen por primera vez las temáticas religiosas y el tono de predicador que marcarán gran parte de su carrera.
A esa fase pertenecen también dos de sus mayores éxitos: “Il ragazzo della via Gluck” (1966), rememoración del barrio de su infancia que anticipa sus preocupaciones ecologistas, y sobre todo “Azzurro”, acaso su canción más conocida y sin dudas una de las canciones más importantes de la música popular italiana del siglo XX.
Sin embargo, el ex muchacho rebelde del rock comenzó a tener problemas con la entonces hegemónica “cultura de la protesta”: primero con temas como “La coppia piú bella del mondo” (dúo con su futura esposa, Claudia Mori) y “Tre passi avanti”, y finalmente con el himno anti-huelguista “Chi non lavora non fa l’amore”, con el que ganó el Festival de San Remo en 1970.
Para ese entonces era claro que Celentano quería ser un artista totalmente independiente y original, tanto artística como políticamente, como demostró con su carrera posterior, en la que abundaron éxitos que se anticiparon respecto a los tiempos, como “Prisencolinensinainciusol” (1972), posiblemente el primer rap italiano, y “Svalutation” (1976), suerte de funk itálico de protesta.
A partir de finales de los años ’70 y durante toda la década siguiente Celentano fue más conocido por sus películas que por sus discos.
Adriano en cinemascope
Basándose en el personaje que le había construido Pietro Germi para “Serafino” (1969), el cantante interpretó una serie de películas que fueron muy populares en Italia, desde la fantasía surreal de “Yuppi Du” (1975) a “Joan Lui” (1985) pasando por “Il bisbetico domato” (1980), con Ornella Muti.
Tras su participación en la octava edición del programa “Fantástico”, en 1987, Adriano Celentano inauguró una nueva versión de su tradicional personaje, a la vez carismático y áspero, simpático y polémico: la del predicador televisivo, denunciante de la corrupción y la deshonestidad política.
Para algunos era una valiente voz de protesta y para otros un demagogo católico casi reaccionario. Sea como fuere, Celentano llevó a la pantalla chica el mismo nivel de éxito que había conocido en sus demás actividades.
Su popularidad ha llegado también más allá de las fronteras italianas: el director de cine serbio Emir Kusturica recordó cómo “Celentano fue esencial para hacernos descubrir el rock’n’roll en los países del Este, donde los discos (norte)americanos estaban prohibidos?.
Gennaio 2008 – LosAndes.com.ar (Argentina)